Momentos de Tribulación

02.06.2013 20:19

El ser humano durante el transcurso de su vida, se ve sometido a diferentes emociones que alteran su ser, para mal o para bien; algunas de estas emociones son temporales y otras son aceptadas permanentes. Estas alteraciones emocionales las podemos llamar “Tribulación”, el diccionario de la Real Academia Española la define como una congoja, pena, tormento o aflicción moral, persecución o adversidades que padece el hombre.

 

Es normal escuchar a personas cercanas decir, “ahorita estoy pasando por un momento terrible” o algo como “lo que estoy viviendo ahorita no se lo recomiendo ni a mi peor enemigo”. Este tipo de mensaje muchas veces quiere transmitir desahogo, otras veces llevan implícito un grito de ayuda y algunos casos quieren transmitir lástima para que los otros se apiaden de él o conseguir justificación.

 

Lo cierto es que todas las personas debemos pasar por momentos de tribulación, eso si queremos crecer y seguir aprendiendo de las lecciones de la vida. Pablo escribe en el libro de Romanos 8:28 “Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados”. De esta escritura podemos extraer que aquellos que aman a Dios, todas las cosas que le suceden les ayuda para bien. Este punto de vista hace que cambie nuestra actitud ante las tribulaciones, porque si estoy seguro que amo a Dios y camino según su propósito, todas las cosas que me sucedan me ayudarán, por lo que las situaciones no agradables no deben perturbarme y al contrario, debo estar atento para sacarle el mayor provecho, porque ya tengo claro que será para bien.

 

Es increíble como en la biblia las personas podemos encontrar respuesta a todo lo que nos sucede y no solo las respuestas, sino que conseguimos la solución, sólo basta con abrir nuestro corazón para recibir la sabiduría emanada por nuestro Dios y luego seguir el camino que nos marca su enseñanza.

 

En el mismo libro de Romano 5:3, encontramos que las tribulaciones producen paciencia, y la paciencia prueba, y la prueba trae esperanza; una muestra más que las tribulaciones que podamos estar enfrentando, debemos enfrentarlas con paciencia y con la convicción de que nos traerá cosas buenas luego de pasada la prueba.

 

Si quieres aprender a manejar los momentos de tribulación de tu vida, simplemente conviértete en un arduo lector de la biblia, si no sabes cómo leerla busca ayuda y seguramente la conseguirás; esa lectura hará que encuentres las promesas de nuestro Dios y te aseguro que tu vida no será igual.

 

Con Dios los momentos de tribulación ya no serán más solo un mal momento, ahora serán un cambio positivo en tu vida.

 

Hasta la próxima.

 

Simón Fernández