La Maravilla del PERDON

06.05.2012 20:20

Compartiendo con una de mis lectoras acerca del artículo anterior, surgió una extraordinaria conversación en donde, sin llegar a detalles, entramos en un tema maravilloso, el PERDON, y decidí adentrar un poco en las maravillas que nos ofrece el PERDON.

 

Al igual que yo, supongo que muchos hemos experimentado situaciones poco agradables con personas muy queridas, y/o pocos queridas; algunas de las consecuencias inmediatas son rabia, dolor y hasta llegamos a sentir rencor y odio por esa persona. Todos estos sentimientos productos de esas desagradables situaciones son, sin excepción, el inicio de enfermedades, ya que altera nuestro sistema nervioso y cambiamos de humor cada vez que recordamos el hecho o nos encontramos con la persona.

 

Leyendo, como de costumbre, mi Biblia, encontré un gran relato bíblico sobre el perdón (Mat. 18:21-35) en donde Pedro, uno de los discípulos de Jesús, le pregunta cuantas veces debe perdonar a quien cometa un pecado contra él, y Jesús le responde que si es necesario debe perdonar hasta setenta veces siete, haciendo alusión a las veces que sean necesarias. Si seguimos la parábola descrita por Jesús para explicarlo, podemos resumir que si nosotros no perdonamos tampoco Dios nos perdonará y lo que atamos en la tierra también será atado en el cielo.

 

Cuando determinamos perdonar, nuestro corazón siente que libera carga y nuestra alma alivia su dolor y encontramos PAZ. Si alguna vez has perdonado a alguien seguramente has experimentado lo que acabo de describir; y no es sólo eso, sino que es muy agradable recibir o encontrar a esa persona y no sentir esos malos sentimientos, al contrario se experimenta una sensación extrañamente agradable el saber que esa persona nos llegó a hacer daño y que aún así no sentimos ni rencor, ni rabia, ni odio y mas bien tenemos buenos deseos para con ella.

 

No permitas que nada ni nadie altere tu ser y que llegan a tí malos deseos. Perdona sin importar lo que te hayan hecho y el tiempo que haya pasado y veras como tu corazón sentirá agradables sentimientos.

 

Hasta la próxima semana.

 

Simón Fernández