En el día de tu Cumpleaños

Todo aquel que se levanta el día de su cumpleaños, se levanta con la expectativa de recibir felicitaciones de sus seres queridos y de sus amigos más allegados. Con frecuencia, pasa la mañana cuadrando todo lo relacionado a su celebración en la tarde, porque su cumpleaños no puede pasar por debajo de la mesa; sin embargo muy pocas veces se toma un tiempo de ese día para reflexionar todo lo que ocurrió en ese año que acaba de pasar.

Durante el transcurso de un año de vida, somos sometidos a las cuatros estaciones: primavera, verano, otoño e invierno. En estos casos, las estaciones no tienen un orden y pueden regresar o permanecer por mucho más tiempo de lo que esperamos. Muchos quisiéramos permanecer constantemente en primavera o en otoño, pero inevitablemente, debemos pasar por todos y en especial por el que nadie le gustaría pasar: el invierno.

Debemos tomar un tiempo del día de nuestro cumpleaños para reflexionar en todo lo que hemos vivido y aprendido durante ese ciclo que se acaba de cerrar, si es posible tomar nota de lo aprendido y todas aquellas cosas que te fortalecieron, para entonces elevar con alegría a nuestro Dios, agradecimiento por todo lo recibido en ese viejo ciclo, y pedirle sabiduría para los nuevos retos que encontraremos en el ciclo que se acaba de abrir.

Cuando somos temerosos de Dios y andamos guardando sus mandamientos, nos esforzamos, y creemos, tenemos su promesa que prosperaremos en todos las áreas de nuestra vida, entonces cada año cuando te sientes a revisar ese viejo ciclo, te darás cuenta que cada año son más las bendiciones y aún más grandes, y por su puesto no querrás dejar de recibirlas, porque cuando le damos a Dios, Él nos devuelve más abundantemente.

Te recomiendo que el día de tu cumpleaños tomes un tiempo para agradecerle a Dios por ese nuevo día y nuevo año, que ese tiempo sea entre tú y Él, busca un lugar apartado (cierra la puerta de tu habitación) y comunícate con tu Padre Celestial y te aseguro que recibirás respuesta de su parte, no hay nada más grandioso que escuchar la voz de nuestro Padre cuando lo buscamos.

Invita a tu celebración de cumpleaños a nuestro Dios, hazlo un invitado especial, para que la bendiga y bendiga tu vida y la de tu familia.

Para ti, en tu cumpleaños Felicitaciones y que la gracia de Dios caiga sobre tu vida.

Simón Fernández