Déjate Ayudar

18.07.2013 00:07

Cuenta la historia de un hombre que a inicios de los años 40, adquirió un valioso auto de la época, y orgulloso de tal adquisición, todos los fines de semana dedicaba tiempo a limpiarlo y pulirlo, incluso llegó a desarmarlo en gran parte y volverlo armar, realmente conocía su vehículo. Un día cuando se desplazaba por una de las carreteras de la ciudad, su vehículo se detuvo sin explicación alguna, el hombre se bajó y empezó a buscar la causa que originaron que se apagara el motor, pasó mucho tiempo sin conseguir respuesta alguna. Luego de dos largas horas intentando una y otra cosa, se detuvo a su lado un vehículo muy lujoso y bajó el vidrio un caballero elegantemente vestido y ofreció su ayuda al hombre, éste sabiendo que conocía muy bien a su carro dijo que no necesitaba ayuda, además pensó: cómo este hombre me va ayudar si no debe saber nada.

 

A pesar de haber recibido una respuesta negativa, el señor del vehículo lujoso, decidió estacionarse para ayudar, caminó hacia la parte delantera del vehículo, quitó sus guantes blancos de sus manos y echó una mirada al motor y al rato dijo: - ya sé que pasa, por favor, ve y enciende el motor. El hombre aún incrédulo decía: - no muchas gracias, no necesito ayuda, conozco muy bien a mi carro; sin embargo el señor  le insistió y finalmente fue y giró la llave para encender el motor, y luego de un ajuste, el vehículo volvió a encender. El hombre bajó inmediatamente y preguntó al señor, qué había hecho, y le dijo que él conocía muy bien su carro y aun así no pudo lograr conseguir la falla, dijo:-yo soy su dueño y no pude; pero el señor le dijo: -yo soy su creador. Era Henry Ford.

 

Así como esta historia, mucho de nosotros andamos por el mundo creyendo que conocemos cada circunstancia y momento que vivimos, sin reconocer quien es nuestro creador. Muchas veces, nos encontramos en apuro y realmente no sabemos qué hacer ni cómo actuar, y llegan a nosotros ayuda de nuestro creador, pero la rechazamos, éste sigue insistiendo y nosotros la seguimos rechazando, sólo aquellos que se dejan ayudar reciben la ayuda y sus vidas cambia.

 

El cambio positivo viene cuando reconocemos a nuestro creador, aceptamos su ayuda y nos ponemos en acción para que la ayuda funcione. Así como el dueño del carro tuvo que moverse a girar la llave para encender el auto, de esa misma manera nosotros debemos seguir las instrucciones que nos da nuestro Dios para que la ayuda que nos ofrece, funcione.

 

Existen personas que reconocen a su creador, dicen que aceptan su ayuda, pero no hacen lo que deben hacer para que ésta funcione. Tenemos que dejar de hacer lo que creemos que se debe hacer y hacer lo que realmente quiere nuestro Padre que hagamos. En Mateo 16:24 dice “Entonces Jesús dijo a sus discípulos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame”, haciendo referencia a que cuando nos negamos a nosotros mismos, estamos aceptando la voluntad de Dios en nuestras vidas y tomar nuestra cruz se refiere a que debemos aceptar y cumplir con nuestras responsabilidades.

 

Si la voluntad de Dios es buena, agradable y perfecta, como lo dice en Romano 12:2, por qué no dejarnos ayudar por Él?. Déjate ayudar, pídele a Dios que guíe tu vida, acepta su ayuda y acciona para que todo funcione y verás cómo tu vida cambia de un día para otro.

 

Reconoce a tu creador, acepta su ayuda y pon la acción para que tu vida cambie de dirección, prácticamente darás una vuelta en U, y comenzarás a transitar por un camino de éxitos y paz.

 

Simón Fernández