Corta la Cuerda
Cuenta la historia de un experimentado escalador que un día, en una de sus excursiones, cayó hacia un precipicio y logró detenerse por la cuerda que tenía atado a su equipo de protección, pero por la oscuridad y la posición como quedó, no lograba ver cuán alto estaba y en la desesperación, decidió pedir ayuda a Dios y al rato escuchó una voz que le decía “corta la cuerda”, pero la lógica le decía que si la cortaba seguiría cayendo y no quiso hacerlo y al amanecer, el grupo de rescate lo consiguió muerto colgando a tan solo medio metro del suelo.
Así como esta historia, mucho de nosotros todavía estamos atados a una o varías cuerdas que nos impiden tener éxito y que la lógica nos dice que debemos seguir atado a ella para sobrevivir, sin embargo, debemos decidir cortar esa cuerda para seguir adelante.
Ahora bien, te preguntarás ¿cómo hago para reconocer la cuerda que me mantiene alejado del éxito?. Desde mi punto de vista es muy fácil reconocerlo, sólo debemos estar claro en qué queremos lograr y luego identifica cuáles son todas aquellas circunstancias que nos impide lograrlo y determinar superarlo, de esa manera cortas la cuerda.
Para decidir cortar la cuerda, debes tener las ganas de salir adelante, aquel que no la tiene, simplemente le gusta estar atado. Hay una cita bíblica que me encanta compartirla, Prov. 13:4 “El alma del perezoso desea, y nada alcanza; mas el alma de los diligentes será prosperada”. Esta cita es muy cierta, tenemos que ser diligente para lograr realizar nuestros proyectos.
Y como lo he mencionado en artículos anteriores, la FE que tienes en que puedes lograrlo y en que Dios está en todo momento a tu lado, te darán la fortaleza para cortar toda cuerda que te impida tener éxito. Recuerda, el éxito no es un destino, es un camino y tenemos que recorrerlo.
Hasta la próxima semana.
Simón Fernández